Todos nos sentimos vivos, alegres, emocionados y conectados en el corazón de un bosque. Caminamos, respiramos profundamente, abrimos el corazón, abrazamos a los árboles y nos sentamos a meditar. Y volvemos a casa «reseteados». Con la energía elevada y alegre, a veces con las respuestas que necesitamos en nuestro corazón (incluso sin haberlas pedido).

Las energías de la Tierra cada vez mas elevadas, están cambiando nuestro paradigma. Nuestra conciencia se está expandiendo y nuestros dones van aflorando.
Y una de las experiencias más maravillosas que puedes experimentar, es ESCUCHAR LA VOZ DE LOS GUARDIANES DEL BOSQUE. Aún si eres escéptico, si no crees en ti, en tus dones… sucederá.
Aquí, con amor e ilusión te dejo las claves para que te abras a ésta increíble experiencia:
Entra al Bosque consciente de que lo haces a un Lugar Sagrado. Las energías que lo habitan son puras y cuanto menos las perturbes con tus pasos, mas receptivas a tu presencia estarán.
Observa con detalle lo que te rodea. Déjate sorprender por la belleza del lugar, y expresa con palabras o con tu pensamiento, que te sientes honrado de estar allí.
Busca a un Guardián: Se trata de un árbol que destaca entre todos los demás por su envergadura. Siéntate o túmbate cerca suyo y relájate.
 Los primeros minutos dedicate solo a sentir. Escucha los sonidos, percibe los olores, la brisa y siente la energía de la Tierra debajo de ti.
Sé tu mismo, conecta con tu esencia, con tu Niño Interior. De ese modo el Bosque te aceptará en su hábitat como si fueras parte de él.
Ahora lleva tu conciencia al Guardián. Abre tu corazón y dale las gracias por permitirte estar allí, a su lado. En éste punto, el Guardián comenzará a hablarte, lo hará en tu interior, con frases cortas y concisas, muy directas y potentes.
Si no le oyes, inicia tú la conversación. Dile lo primero que salga de tu corazón.
Cuando termines, dale las gracias y exprésale tu intención de volver. También tu compromiso con el lugar, con mantenerlo limpio y no perturbarlo.
Estos seres Divinos, son ancianos de la Tierra. Llevan memorias ancestrales en sus células y están conectados con todo el hábitat que les rodea. Suelen portar mensajes relacionados con su misión, la historia del lugar en el que habitan y los ciclos vitales que cumplen. Les gusta ser escuchados y valorados y no juzgan nuestro comportamiento.
La enseñanza más valiosa que recibí de uno de ellos, fue sobre lo importante que es cumplir como habitantes de la Tierra, con nuestro Propósito Divino.
Recuerdo que me contaba con un orgullo inocente, que estaba dando nuevos brotes y que éstos pronto serían nuevas hojas y algunos, pequeñas ramas de las que nacerían flores y posteriormente frutos.
Pude sentir dentro de mí, su consciencia de Unidad con la Tierra, de aportación a la Creación de Dios; sentía que sus ciclos vitales eran la Vida, la maravillosa corriente de Vida, de Amor, de la Fuente Creadora.
Y eso es lo que nos dirían estos Seres Divinos, si hablaran como nosotros, si se dedicaran a juzgar, si entendieran algo sobre estos extraños humanos que viven desconectados:
“Clumplid con vuestra misión en la Tierra, creced a lo grande, floreced y dad fruto. Porque sois parte de la Tierra, sois tierra, agua, aire y fuego. Hacedlo en conexión con la Madre Tierra, ella os protege, os provee de alimento y cobijo. Os da la vida.”





¿ Te animas a salir al bosque y escuchar a los Guardianes?





En amor
Montse