A lo largo del año encontramos momentos propicios para hacer un parón y reflexionar. Puntos de inflexión en los que las energías que nos rodean invitan a salir del cuadro y observar la obra… para ver qué tal nos está quedando.
Llegamos a uno de esos momentos: Quizás el más entrañable, el más colorido y lleno de la ternura de la infancia. La Navidad.
¿Cuántos años hacemos propósito de recuperar el verdadero espíritu de la Navidad? De ser generosos, de compartir, de olvidar las compras, las comilonas y llenar nuestro corazón con su auténtico mensaje… el de Paz y Amor.
Creo que cada año. Y luego pasan los días, y el consumismo nos atrapa, y las comilonas, y los compromisos… y deseas que llegue Enero.
Este año te invito a algo direferente, a hacer otro tipo de reflexión. Te invito a celebrar el nacimiento del Niño Dios y el tuyo propio.
Te invito a nacer como hijo de Dios, a sacar al hermoso niño que llevas dentro.
Te invito a celebrar el nacimiento de todos los Niños-Dios que hay dentro de cada uno de nosotros.
Te invito a desperezarte, a despertar, a brillar de dentro a fuera.
Te invito a dar la Buena Nueva al Mundo.
Te invito a anunciar que el hombre, el hijo de Dios ha despertado. Ha comprendido su verdadera naturaleza, su verdadera Humanidad.
Te invito a celebrar que Jesús vino hace dos mil años para decirnos que todos podíamos nacer en Belén, que en ese portal estaban todos nuestros Niños-Dios esperando para desperezarse y vivir de verdad en el Amor.
Eres un ser de luz, eres sagrado. Eres amor, y eres un Universo increíble cuando te miras en los ojos de tus hermanos y te ves en ellos. Cuando celebras de su mano y vives en la Unidad.
DESEO QUE ÉSTA NAVIDAD SEA LA DE NUESTRO NACIMIENTO,
LA DE NUESTRO DESPERTAR.
LA NAVIDAD EN LA QUE NUESTRO NIÑO DIOS NACIÓ,
E ILUMINÓ EL MUNDO
LA DE NUESTRO DESPERTAR.
LA NAVIDAD EN LA QUE NUESTRO NIÑO DIOS NACIÓ,
E ILUMINÓ EL MUNDO
FELIZ NAVIDAD
Y UN UNIVERSO DE BENDICIONES Y CRECIMIENTO PARA 2014