Ayer tuve la suerte de compartir una maravillosa meditación, junto a compañeros del Método Melchizedek, de Argentina, Méjico y España, guiados con mucho amor por Mercedes Cibeira.
Sin perderme en los detalles del viaje, deseo compartir el mensaje que me fue dado por parte de los Seres de Luz que nos recibieron:
«Todos ustedes son muy amados, por eso les recibimos con los brazos abiertos.
En este día, deseamos derramar luz en sus corazones: Para que puedan sacudirse el miedo y con fuerza, continuar el camino que su alma transita con valentía.
Son muchos los cambios que están experimentando en la Tierra, y muchos los cambios que experimentarán. Nada han de temer, pues todo atiende a un orden Divino.
Deseamos que observen ahora la Tierra, desde aquí, miren y observen…
En éste momento me muestran la Tierra y veo que la Humanidad está representada, en esa imagen, por millones de lanas de colores. Esas madejas están enredadas, mucho, es una auténtica maraña multicolor. Continuamente las lanas se desplazan, se enredan unas con otras.
Ahora veo cómo las lanas son tocadas por dedos invisibles y luminosos, y comienzan a desenredarse y a ordenarse. Llega un momento en el que se muestra ante mí un hermoso orden: cada ovillo de lana está recogido y quieto en un punto.
¿Comprenden la importancia de lo que está ocurriendo en muchos países? Cada persona ha sido llamada para ocupar su lugar, para quedarse en su hogar. Y esto es un movimiento necesario, porque es tiempo de dejar de «estar» aquí o allá, y empezar a Ser. El lugar donde las almas Son, es el hogar. Y ya llevan demasiado tiempo distraídas, desconectadas de su auténtico Ser. Continúen en sus hogares y Sean, recuerden y conecten de nuevo con quien de verdad Son, con quien han venido a Ser.
Aquellos que en su lugar de trabajo Son, están siendo reclamados y son necesarios más que nunca. Son las almas al servicio de la Humanidad, las que en su trabajo dan lo mejor de sí. Sigan haciéndolo con amor y tomen nuestra mano, les sostenemos, sabiendo que no está siendo un trabajo fácil. No duden que serán recompensados.
Aquellos a los que se les ha pedido que continúen trabajando desde su hogar, se les brinda la oportunidad de impregnar su trabajo con la energía de su hogar, con su amor. Supondrá una renovación y una nueva visión de su propia actividad. Será gratificante y revelador.
Y aquellos que se ven totalmente privados de su actividad laboral, traten de apartar el miedo de su vida y aprovechen para re-conectarse con su esencia; tomen fuerzas y renóvense, para que cuando su retiro termine, puedan valorar su trabajo desde un prisma distino. Traten de ver las oportunidades donde solo están viendo miedo y frustración. Confíen, todo saldrá bien.
Es tiempo de Ser. La Tierra vibra muy alto y los tiempos se aceleran. Los acontecimientos se suceden cada vez en un lapso de tiempo menor y ustedes son sacudidos una y otra vez, para que dejen los miedos y confíen, para que de una vez por todas, Sean los seres que han venido a Ser.
La clave es sencilla. Vibren alto, y trabajen su cuerpo de Luz. Pongan su corazón al servicio, muchos los necesitarán y ustedes ahora, son los anclajes de la Luz sobre la Tierra. Tiendan su mano: quien deba asirse a ella, lo hará.
Cuando llegue el momento de salir, de re-encontrarse, de mirarse a los ojos de nuevo, sentirán la alegría de Ser, de mostrar al mundo la luz de su alma. Muchas almas les seguirán. Este es un Gran Despertar.
Continúen dando Luz. Ya no hay marcha atrás. La Ascensión está ahí, frente a ustedes.
Ustedes queridos, son la Luz del Mundo.
Los Seres que me comunicaron este mensaje eran conscientes de que el miedo es una energía poderosa, que mantiene a muchas almas paralizadas y que todos los seres humanos lo sentimos en algún momento. Por ello, vi cómo nos entregaron a todos un maravilloso cristal tallado en forma de corazón, un precioso cuarzo transparente con destellos del azul de los glaciares. Nos pidieron que lo guardáramos en nuestro corazón y que siempre que sintamos miedo, o que haya miedo en nuestro entorno, colocáramos la mano en el corazón y lo respiráramos como si el cristal fueran nuestros propios pulmones. De ese modo, el miedo se disolverá.
Gracias por leerme. Deseo que si te vibra lo hagas tuyo.
En amor
Montse