En las últimas décadas Reiki se ha posicionado en Occidente como una de las herramientas de crecimiento personal mejor valoradas.
Esta terapia vibracional ha superado, desde que, en el año 2000, la OMS la reconociera como terapia alternativa, miles de obstáculos. La que podría haber sido una simple moda pasajera, hoy es una herramienta imprescindible para aquellos que desean vivir en armonía y llevar una vida plena.
Reiki nació en Japón a principios del siglo XX. Fue el Dr. Mikao Usui quien, en 1922, tras emprender una búsqueda personal y espiritual, encontró esta herramienta y tras probar su eficacia comenzó su difusión.
La palabra Reiki significa Energía Vital Universal. Hace alusión a la energía que se encuentra en todos los lugares del Universo y que es creadora de todo lo que existe en él. Esta energía posee una vibración muy elevada, la más elevada que podamos imaginar.
Para Reiki somos seres vibracionales. Ello significa, que al igual que todo en el Universo, nosotros también somos energía. Poseemos un sistema energético (canales, chakras, nadis…) que distribuye y regula la energía por todo nuestro cuerpo; cuando este sistema no funciona bien la energía se estanca y en consecuencia, puede aparecer la enfermedad.
La práctica del Reiki consiste en la canalización de Energía Vital Universal. Esto es, la introducción de dicha energía a través de nuestro cuerpo energético. Al tratarse de energía de altísima vibración, el efecto que tiene en nosotros es poderoso, ya que además de limpiar, equilibrar y activar nuestra propia energía, Reiki tiene un potente efecto sanador.
La sanación que ofrece Reiki es completa, actuando a nivel físico, mental, emocional y espiritual; lo que permite que sean eliminadas las causas reales y todas las consecuencias, de lo que nos acontece.
Los principios de Reiki son universales, y similares a los de la antigua medicina oriental. Lo que hace especial a Reiki en nuestros días, es su sencillez y modernidad, ya que permiten que podamos integrar los milenarios conceptos de salud de la tradición oriental, en nuestra vida moderna.
Podemos beneficiarnos de sus innumerables ventajas de dos formas: A través de la Terapia de Reiki, esto es, recibiendo una sesión de manos de un terapeuta de Reiki debidamente formado.
O iniciándonos en Reiki, es decir, convirtiéndonos en canales de Energía Vital Universal de manera continua y definitiva. Ello se logra realizando un curso de iniciación al Reiki, de manos de un maestro que posea una formación que haya seguido el linaje del Dr. Usui.
Sea a través de la terapia o de la formación, en Rincón de Sanación estaremos felices de acompañarte en tu camino de realización.