Cada día dedica unos minutos para interiorizar éstos pasos y para ello ayúdate de tu herramienta más valiosa, el Reiki.
Coloca tus manos sobre tu chakra del corazón y deja que la energía te ayude a conectar interiormente con cada uno de éstos pasos. Identifícalos uno a uno dedicándoles el tiempo necesario hasta que los sientas como algo verdadero.
El Reiki es la herramienta perfecta para practicar la Ley de la Atracción: ponla en práctica con éste ejercicio. Puedes dedicar un día a cada uno de éstos pasos o trabajarlos todos los días uno tras otro, hasta que los sientas como algo natural y no necesites repetirlos.
1. Comprométete con los deseos de tu corazón
Es importante distinguir entre deseos mundanos que nos van surgiendo a lo largo del día y que proporcionan una felicidad irreal y pasajera, de aquellos deseos profundos que su culminación suponen nuestra verdadera felicidad.
Para identificarlos escucha a tu corazón. Entra en contacto con tu Yo Interno y mantén una conversación sincera con él sobre aquello que te va a convertir en un ser humano feliz.
2. Marca tus prioridades
Una vez que hayas identificado tu objetivo, traza un plan para su consecución. Identifica de forma clara qué es exactamente lo que debes hacer, qué pasos debes seguir para llegar a la meta.
Si consigues identificar éstos pasos, habrás recorrido una parte del camino volviéndolo real y eliminando aquellas dosis de fantasía que acompañan a muchos de nuestros sueños y los hacen irreales. Un plan eficaz permite la materialización de nuestros deseos con mucha más rapidez.
3. Logra una visión de tu meta
Ayudate de cualquier elemento que te recuerde lo que deseas conseguir. Puede ser una foto o un objeto que con sólo mirarlo nos invite a pensar en nuestro objetivo y con ello reforzar su consecución.
4. Ama aquello que elijas
… Y cultiva el entusiasmo hacia ello. Aleja de tu meta todo pensamiento relacionado con el dinero ya que suelen despertar emociones negativas que nos alejan de nuestro objetivo.
Rodea a tu deseo de energía amorosa.
5. Siente gratitud
Por todas aquellas pequeñas cosas que vas recibiendo en tu camino a la meta. La gratitud desprende una energía atrayente que ayuda a materilizar aquello que deseamos alcanzar.
6. Acepta recibir lo que se te ofrece
A veces en el camino se materializan cosas no deseadas por nosotros, que incluso las juzgamos como incovenientes, a pesar de que se traten de piezas del rompecabezas necesarias para la consecución de nuestro deseo.
Acéptalas con alegría: Cuando tu deseo se haya cumplido te será fácil reconocerlas como parte del plan.
7. Hazlo verdad con tu palabra
Habla de tu objetivo como si ya lo puedieras tocar. Elimina de tu vocabulario frases negativas o condicionales que te alejan de él y practica las afirmaciones. Puedes incluso ponerle fecha a tu meta y repetir frases como «el día tal en el que ya tengo mi deseo en las manos…».
8. Actúa
Una vez que te has comprometido contigo mismo para conseguir tu deseo, es importante que actúes en pro de ello. La acción tiene el efecto de cargar con intención la energía que te rodea, y de ese modo acercarnos a la meta.
Así que actúa cada día para acercarte a ello, y cuando empieces a percibir progresos sentirás un alivio que te conducirá con mayor rapidez a tu objetivo.
9. Entregate al Ser Verdadero
Confía en que existe una fuerza superior trabajando para materializar tus deseos. Interioriza éste pensamiento: en Universo está trabajando para que tus sueños se cumplan en el lugar y en el momento propicio para ello.
Una vez que hayas interiorizado ésto, suéltate y disfruta del hermoso camino que te lleva a la conseción de tus deseos de corazón. ¡Y por supesto, no elvides que el Reiki te ayuda a ello!
Extraído del Libro «La abundacia a través del Reiki» de Paula Horan. Editorial Sirio.