Millones de personas llegamos a la noche del 24 de Diciembre cargados de buenas intenciones, de sonrisas, de recuerdos para los que ya no están, de canciones que hablan de un Nacimiento Sagrado, de amor… Llegamos con la mejor energía para sentirnos, más que en ninguna otra época del año, conectados con el Universo, con la creación, con Dios.
Y todo ello queda sepultado por una montaña de residuos de comilonas y papel de regalo…
Ojalá cada uno de nosotros tenga unos instantes de reflexión y de conexión, porque la Energía del Espíritu de la Navidad está ahí, latente a nuestro alrededor, y somos nosotros mismos los que la hemos creado, en una unión un pelín inconsciente, pero hermosa.
Ese es mi deseo para ésta Navidad: que todos estemos en conexión con el Universo, con el Planeta que nos cobija y con el resto de la Humanidad. Que nos unamos en esa vibración de amor que nace cada año en Nochebuena.
¡Feliz Navidad y un 2012 lleno de crecimiento, realización y muchos momentos de felicidad!